"Música, solo música" De Haruki Murakami y Seiji Ozawa
“Música, sólo música” es un texto publicado originalmente en japonés en el 2011 cuya primera edición impresa en México se elaboró apenas en octubre del año pasado por la editorial Planeta y sello editorial de Tusquets (colección andanzas) con traducción del japonés de Fernando Cordobés y Yoko Ogihara e incluye una extraordinaria imagen de portada del ilustrador español David de la Heras.
El libro no es una novela, ni tampoco un ensayo, más bien se trata de un concierto a dúo en donde escuchamos las voces de dos grandes que hablan de lo que más les apasiona: la música; se trata de cinco entrevistas y cuatro textos breves (bien llamados interludios) que Haruki Murakami le realizó entre 2010 y 2011 al afamado director de orquesta japonés Seiji Ozawa. Los dos hablan desde sus perspectivas de la música, Murakami desde el placer de escucharla y Seiji con aspectos técnicos que enriquecen la conversación.
A lo largo de sus 329 páginas hablan de Beethoven, Brahms, Mozart, Bartók, Sibelius, mucho de Mahler, de la felicidad que da la ópera y también sobre la labor de un director de orquesta, nos enteramos de detalles muy interesantes sobre la forma que tenían de dirigir Karajan y Bernstein, también del método de Hideo Saito, maestro de Ozawa. La lectura ofrece detalles de conciertos y sinfonías, así como el minuto y el segundo de cierto sonido sobre el que Murakami y Ozawa se detienen a comentar y desde luego, también el jazz está presente, el género favorito de Murakami.
Lo disfruté muchísimo porque me encanta la música clásica y leer sobre salas de conciertos, grandes compositores, afamados directores de orquesta, destacados solistas, me encantó (en los días que estaba haciendo la lectura pude disfrutar en vivo y de manera presencial de dos conciertos, uno de un cuarteto de cuerdas y otro un recital de piano, lo que hizo la experiencia más interesante).
El libro es sencillo de leer y muy ameno, un texto que probablemente lo disfrutarán mucho más aquellos que suelen escuchar música clásica y para quienes, como yo, cerramos los ojos durante un concierto sinfónico para hacer el ejercicio de identificar el sonido de cada instrumento y entender entonces, como es que pudo haberse concebido. “Música, sólo música” es exactamente eso, un libro que suena, un texto que te recomiendo mucho.
Nota:
En spotify, la editorial tiene la playlist con el nombre del libro, la escuché
también, aunque la mayoría de las veces estuve en youtube ubicando los
conciertos de los que hablaban.
Comentarios
Desde hace tiempo he querido leer a ese japonés. Me he resistido, no sé bien a bien la razón.
Y sin embargo, lo abordé ya en dos cuentos suyos llevados al cine, Quemar graneros y Drive my car, convertidos ambos en monumentales obras cinematográficas: Burning, de Lee Chang-Dong, el primero; y el segundo del mismo nombre dirigida por Ryusuke Hamaguchi.
En fin, te leo con interés, lo seguiré haciendo.
Soy Raúl Muñiz Torres. Escribo sobre cine en ruletarusa.mx por si algún viernes (cada 15 días), quieres asomarte a mis reseñas.
Saludos, Karla Trejoluna.