"Perdóname, Yukio" de Alejandro Reyes

 


Mi reseña dominical de hoy está dedicada a Perdóname, Yukio, la novela del fallecido actor mexicano Alejandro Reyes (1963-1996). Este título, que tardó 25 años en ver la luz, finalmente ha sido publicado gracias a la compañía mexicana Teatro de Arena, permitiéndonos descubrir una obra profunda, impactante y maravillosamente escrita. Llegó a mis manos gracias a mi tío Gerardo Trejoluna, uno de los primeros lectores de esta obra.

Perdóname, Yukio cuenta la historia de Junio, un joven actor que, a finales de 1992, es invitado por su maestro Océano (Abraham Oceransky) a viajar a Xalapa, Veracruz, para montar una obra sobre Yukio Mishima (1925-1970), uno de los grandes escritores japoneses del siglo XX, conocido por explorar el narcisismo y su poder de autodestrucción. Este viaje no solo representa para nuestro protagonista la oportunidad de participar en un experimento teatral, sino también la posibilidad de escapar de una realidad que se ha vuelto insoportable: ha recibido recientemente la noticia de que es seropositivo.

En Xalapa, Junio conoce a otros actores que, al igual que él, han sido convocados para preparar el montaje. A través de la convivencia y la atmósfera húmeda de la ciudad, desarrollan un vínculo profundo, mientras los límites entre el teatro y la vida real se van desdibujando.

Además, en uno de sus recorridos por la capital veracruzana, Junio se encuentra con Ulises, un joven por quien desarrolla un amor intenso y obsesivo. A medida que la novela avanza, somos testigos de sus breves pero poderosos encuentros y del dolor que experimenta Junio al ser separado de él. Sentimos el vacío que el protagonista percibe por el desamor y la locura que le provoca la ausencia de Ulises, sentimientos exacerbados por la conciencia de que su tiempo en este mundo se está agotando.

Con un final tremendo, que sabemos con dolor que era inevitable, Perdóname, Yukio es una poderosa historia de auto ficción que no deja indiferente. Luis Mario Moncada adaptó esta novela en el guión de Junio en el 93, una magnífica obra teatral que tuve la oportunidad de ver en el Teatro María Grever de León hace un par de años. La obra me impactó profundamente en su momento, y leer el libro me ha confirmado la impecable ejecución en escena.

Perdóname, Yukio es un libro que devoré y que me provocó innumerables sensaciones. Es uno de esos textos que, aunque termines, siguen acompañándote mucho tiempo después.

El próximo miércoles 4 de septiembre, a las 8 de la noche, tendré una "Charla en vivo para hablar de libros" con Gerardo Trejoluna, donde discutiremos este título. ¡Te esperamos!

 

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