A veces despierto temblando, de Ximena Santaolalla
Hace una semana tuve la oportunidad de conocer a Ximena Santaolalla durante la presentación en León de su primer libro “A veces despierto temblando” una novela publicada el año pasado bajo el sello e Literatura Random House, una historia ganadora del Premio Mauricio Achar 2021.
La historia de Ximena es dolorosa pero necesaria; luego de un trabajo de siete años, la joven abogada, psicoterapeuta de víctimas de violencia y escritora nos abre los ojos y nos mueve el rostro hacia el sur, hacia Guatemala, un país con el que compartimos 817 kilómetros de frontera y del que poco hablamos; Ximena le da forma a una historia a coro, construyendo - a partir de testimonios reales - 28 personajes que cuentan una parte de la dictadura más brutal de nuestro continente: la del genocida Efraín Ríos Montt (23 de marzo de 1982- 8 de agosto de 1983) en la que fueron asesinadas y desaparecidas alrededor de 100,000 personas. Atrocidad y dolor.
En esta fila de personajes, encontramos a un par de kaibiles (miembros del ejército de élite de Guatemala), a un militar prófugo, a una periodista que busca hablar de la historia, a un hijo desaparecido y robado, a la sobreviviente de trata…y al mismo tiempo te hablan, encuentras en ellos contradicciones, temores, dolores, vacíos y vamos entrando a la oscuridad. Cada capítulo lleva en su título el nombre de un personaje y abre con epígrafes de textos de Miguel Ángel Asturias, Negma Coy, Lucía Morán, Marguerite Duras, Alejandra Pizarnik y Anna Ajmátova entre otros destacados creadores que han hablado del dolor y la migración.
“A veces despierto temblando” no es un libro fácil y no es por su narrativa, pues es notorio que fue trabajada, analizada, perfeccionada a lo largo de muchos días sino por la brutal historia que nos pone enfrente, porque al terminarla, recuerdas el nivel de dolor, de frustración, de impunidad y crueldad que nuestro mundo tiene; en este libro - de 303 fuertes páginas - leemos atrocidades y las imaginamos con claridad, no hay manera de escapar y uno va decidiendo si seguir o mejor parar; cuando terminas de leer el último párrafo, no queda más que vacío, dolor, vergüenza y tienes ganas de pedir perdón, este es un libro que busca reconocer y honrar lo sucedido, recuperar la memoria e invita a no olvidar, a no cerrar los ojos.
¿Para qué leer un libro así? La literatura, más que darnos respuestas, nos llena de preguntas y al concluir su lectura comprendes que de esto se trata leer, de ponernos en el lugar del otro y hacer de nuestro paso por la vida uno que valga la pena, uno que cure, que construya, que trascienda.
La novela de Ximena es una historia que marca. Qué libro tan doloroso.
La portada de “A veces despierto temblando”
es una imagen del performance “Libertad condicional” de la artista y fotógrafa
guatemalteca Regina José Galindo en
donde permanece atada e inmovilizada con siete cadenas y siete candados, una
fotografía de Laura Teodory.
Comentarios