La vegetariana, de Han Kang
Empecé el 2025 con un libro que ya es imprescindible para muchas lectoras: La vegetariana, de Han Kang, autora que recientemente recibió el Premio Nobel de Literatura 2024. Esta novela corta e impactante, ganadora del Premio Booker Internacional en 2016, es una lectura que, sin duda, recomiendo.
Dividida en tres partes, La vegetariana fue
publicada por primera vez en 2007 y nos cuenta la historia de Yeonghye, una
mujer que, tras padecer terribles pesadillas, siente la necesidad de vaciar su
refrigerador de carne y dejar de consumirla por completo. Lo que parece, en
principio, un simple cambio de alimentación se convierte en el detonante de una
transformación profunda y una búsqueda constante de identidad. A través del
arte, de los libros y de su propio cuerpo, Yeonghye se dirige hacia un destino
ineludible: su libertad.
Cada parte de la novela está narrada desde la
perspectiva de un personaje distinto, lo que nos permite ver cómo su decisión
afecta a los demás y qué reacciones provoca en su entorno. Curiosamente, nunca
escuchamos la voz de Yeonghye directamente; ella es una protagonista silenciosa
cuya historia descubrimos a través de quienes la rodean. La primera parte,
titulada La vegetariana, es narrada por su esposo, quien la describe
como una mujer absolutamente "normal", predecible y dócil… hasta que
un día, tras cinco años de matrimonio, algo cambia. Su nueva alimentación no es
solo una decisión dietética, sino el inicio de una transformación que él es
incapaz de comprender. Su reacción —egoísta, gris, carente de empatía— pone en
evidencia la incomodidad que genera en los demás cualquier acto de autonomía
que desafíe lo establecido. La segunda parte está narrada por su cuñado, y la
tercera, por su hermana, lo que nos permite ver la evolución de Yeonghye desde
distintos ángulos y, a la vez, nos enfrenta con una pregunta constante: ¿qué
tanto aceptamos que una mujer tome el control sobre su propio cuerpo y sus
propias decisiones?
La vegetariana es una novela perturbadora y adictiva. Su
estructura, con distintos narradores, nos da una visión fragmentada pero
profunda de la protagonista y de la sociedad que la rodea. Recuerdo que la leí
de un tirón mientras iba de copiloto en un viaje por carretera, algo que casi
nunca hago, pero la historia me atrapó por completo.
El libro nos incomoda, nos confronta con múltiples
micromachismos y nos obliga a cuestionar las normas impuestas sobre los cuerpos
y deseos femeninos. Al final, el planteamiento va mucho más allá de la
alimentación: La vegetariana se convierte en un poderoso símbolo de la
opresión, del juicio social, del egoísmo de quienes nos rodean y del precio que
puede tener la libertad.
Han Kang tiene una forma de narrar que envuelve y
estremece. Sus temas —los roles de género, la violencia contra las mujeres, las
expectativas sociales— están presentes en cada página, haciéndonos reflexionar
sin darnos tregua.
Con apenas 167 páginas, La vegetariana
(Random House) es un libro que se devora… aunque, al final, también nos devora
a nosotras.
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