Un mar violeta oscuro, de Ayanta Barilli

 


Recientemente recibí de Editorial Planeta la novela Un mar violeta oscuro, una historia escrita por la periodista y autora italiana Ayanta Barilli, finalista del Premio Planeta en la edición 2018.

Este libro me gustó mucho porque aborda la historia de las mujeres de la familia de la autora, en una especie de zambullida en su propio pasado. A través de esta búsqueda, Barilli descubre patrones familiares y, a la vez, una constante: la lucha por ser feliz.

Desde el prólogo, Un mar violeta oscuro me atrapó. La autora relata el momento en que recibe la noticia de la muerte de su abuela, Ángela Spagnoli, quien falleció en una habitación de hospital compartida con otras mujeres ancianas. La descripción del último contacto con su cuerpo, el reconocimiento de sus cicatrices y los recuerdos que emergen en ese instante, está cargada de emotividad. A su abuela la llamaba "Nonna" y, junto a ella, construyó recuerdos entrañables durante su infancia.

La novela, dividida en tres partes, nos adentra en las vidas de mujeres que precedieron a la autora: su bisabuela Elvira (1883-1948), su abuela Ángela (1911-2001) y su madre Caterina (1942-1978).

Barilli nos invita a reflexionar sobre esas verdades a medias que suelen habitar en las familias, verdades que, de niña, no siempre se comprenden. La narración alterna entre diferentes tiempos, permitiéndonos saltar de una época a otra. Este recurso está bien logrado, ya que el hilo conductor permanece claro: el deseo de estas mujeres por ser libres y felices, y las malas decisiones que, en muchos casos, marcaron sus vidas al elegir a los hombres que las acompañaron.

La novela también aborda la salud mental, un tema que cobra fuerza en la historia de su abuela Ángela, quien fue internada en un manicomio en Italia. Este espacio refleja el destino de muchas mujeres que no encajaban en las expectativas de su tiempo.

Lo que más disfruté de Un mar violeta oscuro fue la capacidad de la autora para provocar reflexiones profundas. Mientras leía, me sorprendía levantando la mirada, pensando en lo que acababa de leer y relacionándolo con mis propias experiencias. Sentí una fuerte empatía con Ayanta Barilli porque, al igual que ella, valoro la historia oral y el entendimiento de la vida de quienes nos precedieron.

La estructura de la novela, dividida en tres partes, permite que la voz de la autora prevalezca, pero también le da espacio a otros tiempos y voces. Mediante fragmentos que parecen susurros del pasado, podemos imaginar a estas mujeres narrando sus propias historias.

Ayanta Barilli, además de estar interesada en los temas familiares, manifiesta una preocupación constante por la pérdida de la memoria. Con Un mar violeta oscuro, no solo reconstruye su historia familiar, sino que también rinde homenaje a las mujeres que, con sus decisiones y vivencias, la han llevado a ser quien es hoy.

 

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