La perra, de Pilar Quintana
Recibí hace algunos días por parte de Penguin Random House la nueva edición de La perra, la novela de título provocador y con distintas connotaciones de la escritora y guionista colombiana Pilar Quintana (Cali, 1973), una historia que tenía muchas ganas de leer y que realmente me sorprendió por lo magnífico de su narración; un libro muy corto y profundo, un libro provocador.
Publicada en julio del 2017 y ganadora del
Premio Biblioteca de Narrativa y el English Pen Award, La perra nos sitúa en un
pequeño pueblo costero colombiano de sencillas casas y un poco abandonado en
donde vive Damaris, nuestra protagonista.
Damaris es afrodescendiente y está casada
con Rogelio quien es pescador; junto con él cuida una casa de campo de una
pareja de bogotanos, una propiedad que se quedó pausada en el tiempo luego de
la muerte trágica de Nicolasito, un niño con el que Damaris incluso jugó de
niña; Damaris no ha podido quedar embarazada a pesar de sus múltiples esfuerzos,
una derrota como mujer cuando está a punto de cumplir los cuarenta, “la edad en
la que las mujeres se secan”
Con una atmósfera que nos presenta al mar
y a la selva como también dos protagonistas, que influyen invariablemente en la
percepción y actuar de sus personajes, acompañamos a Damaris en sus rutinas, en
medio de la pobreza y la violencia y con un constante intento de llenar un gran
vacío materno, un vacío que comienza a adormecerse cuando adopta a una perra y a
quien la bautiza como Chirli, ese
nombre que siempre quiso ponerle a la hija que nunca tuvo.
El vínculo con la perra se fortalece y va teniendo
una clara evolución, desde los muchos cuidados como cachorra, su inquietud natural
de explorar a su alrededor hasta convertirse en adulta y desear con ello
explorar y ser libre, una metáfora de la relación que también se sucede con los
hijos.
Con un planteamiento duro que puede
incluso despertar incomodidad, La perra nos habla de la maternidad
y también genera una reflexión sobre la vida de muchas mujeres en Latinoamérica,
habla dolorosamente de la pérdida de las ilusiones que suben, bajan como la
misma marea.
La perra no es un relato que tenga un final feliz pues incluye
un acto ejecutado por Damaris que nos enfrenta a nuestras creencias y que, como
me lo expresó una amiga lectora causa enojo; este libro, con sus solo 132
páginas (traducidas ya a muchos idiomas) nos muestra la gran maestría que tiene
la autora para crear escenarios en los que nos podemos sentir inmersos, percibimos
con facilidad esa vida difícil entre la humedad, los moscos, las culebras y un
acantilado enorme que nos enfrenta a la contradicciones de ser humano.
La perra es un gran texto, te lo recomiendo.
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