Abejas grises, de Andréi Kurkov
Hoy quiero recomendarte “Abejas grises” la más reciente novela del aclamado escritor ucraniano Andréi Kurkov (San Petersburgo, 1961), un homenaje a todas aquellas personas que, en medio de una guerra, terminan viviendo en las llamadas zonas grises.
Publicado en México hace apenas un mes y medio bajo el sello de Alfaguara (Penguin Random House), este libro de 412 páginas nos abre las puertas a una parte distinta del combate entre Ucrania y Rusia, uno que lleva mucho más tiempo del que la superficialidad de las redes sociales nos han permitido ver y que logra darle lugar a todos aquellos que son víctimas silenciosas de las ideologías y la política.
El relato transcurre en el 2014 en algunas zonas de un conflicto que hoy se ha recrudecido: el Donbás, la región oriental en la que se ubican Donetsk, Lugansk y la zona gris y su protagonista es el jubilado Sérguei Sergueich, quien luego de trabajar toda la vida en minas de carbón se convierte en un devoto apicultor.
Sérguei vive en un pueblo localizado en la zona gris de Ucrania, uno de tan solo dos calles y de nombre no fácil de pronunciar: Malaia Starogradovka, un sitio abandonado desde hace tres años y cuyos habitantes se han ido ante las constantes amenazas de bombardeos. Sérguei no está solo, en la población permanece Pashka con quien lleva desde hace años una “amistosa enemistad”
Sérguei y Pashka se aferrar a sus casas y objetos, a sus recuerdos, a su responsabilidad; sin luz y con poca comida vamos viviendo con el protagonista los cortos y fríos días del invierno, nos da hambre y miedo y al mismo tiempo nos da vida pensar en las abejas de Sérguei pues, aunque dentro de su colmena no paran de trabajar, necesitan un mejor entorno para producir la miel.
Con una narrativa sencilla, pero a la vez profunda, acompañamos a Sérguei a un temerario viaje, uno que decide hacer lleno de ilusión para buscar sitios mejores, uno en el que el pretexto son sus amados insectos, pero también es un periplo a su interior, una odisea para entender y para entenderse, una travesía en carretera en la que vamos disfrutando de bellos paisajes y conociendo a una serie de personajes que encarnan las complicadas partes del conflicto. Soñamos con Sérguei, sueños que por la noche se convierten en la manifestación de sus temores y en donde ve a sus abejas grises, con el polen negro como el carbón.
“Abejas grises” es una obra literaria conmovedora, divertida a ratos, agridulce también; una alegoría sobre la vida y la muerte, una reflexión sobre las circunstancias en tiempos de guerra, sobre seguir creyendo mientras transitamos ligeros por la vida, sobre la sabiduría de la naturaleza y su capacidad de recuperación, un libro que te transporta, una historia que te permite reflexionar sobre nuestra humanidad y comprender que quizá, no somos tan diferentes de las abejas.
“Abejas grises” fue traducido al español por Esther Cruz Santaella y su portada es una ilustración de José David Morales. Un libro muy recomendable.
Gracias a Diana de Penguin
Random House por confiar en mi para leer este título
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